sábado, 16 de julio de 2011


...Sin embargo es un malentendido imperdonable afirmar que las personas con Autismo no interaccionan, no se comunican, no abrazan, o no tienen un rico mundo emocional.

Interaccionan, se comunican, sienten y padecen de una manera particular, únicamente que con el déficit que genera el no comprender las reglas de juego social que otros niños aprenden de manera natural.

Su mente interpreta y percibe el mundo de otra manera.

A ellos hay que enserñárselas explicitamente, provocar los aprendizajes, no dar
nada por supuesto, convertir cualquier situación de vida en una oportunidad real
para aprenhender algo nuevo de un mundo incomprensible que requiere de traducción, paciente y continuadamente.

Estamos ante otra manera de estar en un mundo. Con ellos pactaremos un acercamiento a nuestras reglas del juego, las reglas del juego de los neurotípicos (las personas "normales") pero siempre respetando quienes son ellos, como son y lo que son Niños y niñas con el mismo derecho que todos a ser queridos, aceptados, educados e integrados en una sociedad que es de y para todos...

(Extracto del libro: "El Niño con Autismo, otra manera de estar en el mundo'' - Isabel Paula y Jordi Torrents)

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